26 febrero, 2015

Cocina: una actividad que triunfa

Este curso hemos empezado una actividad nueva en el Club Juvenil Anciles: cocina. También llamado Master Chef. Un viernes al mes, Javier trae los hornillos, las cazuelas, los ingredientes y nos ponemos a cocinar. ¡El éxito ha sido fulminante!

Juan Carlos y Pelayo friendo patatas
Empezamos por cosas muy sencillas, en apariencia, como hacer una tortilla francesa. Pero cascar los huevos y conseguir la tortilla en su punto tiene su dificultad. A alguno se le fue la mano con la sal.
Preparados para probar el primer plato que han cocinado.
El segundo día conseguimos un arroz a la cubana exquisito, con su huevo y su plátano frito. Este día empezamos a invitar a los padres a cenar en el club con el plato que habíamos elaborado. ¡Otro éxito! A eso de las ocho y media de la tarde se juntan varias madres y padres y disfrutan viendo a sus hijos con el delantal de cocinero y probando el arroz que han elaborado.

Otro plato de éxito, como no, fue la pasta elaborada de diversas maneras. La verdad es que a media tarde ponerse a cocinar abre el apetito. Todos quieren probar las patatas fritas, la pasta... lo que haya. En ocasiones sobra comida al final de la tarde, pero en otras, entre padres e hijos nos lo comemos todo. Incluso si alguien ha mezclado el azucar con la sal.

En todo caso, esta actividad, como todas las del Club, sirven para educar a los chicos: cuidar los detalles, limpieza, atención, cultivar el buen gusto en los alimentos y en la vida, etc. ¡Y además lo pasamos muy bien!

23 febrero, 2015

Convivencia de carnaval en la nieve

Aprovechando las fiestas de carnaval nos hemos ido, una vez más, a Valdelugueros para disfrutar de la nieve. Esta vez hemos estado pocos: junto con los chicos del Club Peñavera éramos diez personas. Llegamos a Lugueros el sábado por la tarde. Para acceder a la casa teníamos que caminar sobre una capa de nieve de casi un metro. Íbamos cargados con mochilas, bultos, comida, trineos. Llegar a la casa fue la primera parte de la aventura.

Listos para iniciar los descensos en la nieve
Una vez en la casa nos distribuimos, ordenamos las cosas y empezamos los juegos: lobo, las cartas locas, un limón medio limón, canciones de Houston... Disfrutamos un montón. Nos acostamos tarde y nos levantamos tarde al día siguiente.
Pelayo y Houston en el neumático mientras Agustín les hace una foto. Al fondo Nuño.
Teníamos tanta nieve que para usar los trineos y los neumáticos solo teníamos que salir de casa y movernos doscientos metros. Para deslizarnos teníamos tres neumáticos grandes, dos trineos y un paipo. Suficiente para tener a todos disfrutando. La verdad es que el tiempo no acompañó mucho: casi todo el domingo estuvo lloviendo a ratos. La nieve estaba muy blanda y no deslizaba bien. En cualquier caso logramos encontrar un lugar donde la pendiente era buena para deslizarse y sin peligro alguno.
Edu, Houston y Nuño preparados para lanzarse ladera abajo.
A última hora de la mañana llegó Don Toño y nos celebró la misa en el oratorio del campamento. Por la tarde más juegos y de nuevo a la nieve. Por la noche vimos una película de Harry Potter y gustó tanto que nadie se durmió a pesar de acabar bastante tarde.
Nuño, Eduardo y Houston a la guitarra
A la mañana siguiente volvimos a la nieve. Los chicos no se cansan y la nieve es muy emocionante. A última hora de la mañana nos pusimos a construir un iglú. Se notaba la falta de un maestro porque más que un iglú nos salió una torre, de buen aspecto, pero sin techo.
Así quedó el proyecto de iglú
Después de comer tocó recoger todo limpiar la casa y dejar la casa en orden. Esto lleva su tiempo. El regreso hasta los coches resultó realmente duro: todos cansados, muy cargados y además lloviendo. En cualquier caso nos quedamos con los momentos divertidos, que fueron muchos. El resumen es la respuesta de Pelayo que al llegar a casa le preguntan ¿qué tal lo has pasado? y responde con énfasis: "¡Genial!"

Más fotos en flickr.

10 febrero, 2015

Trekking Familiar con muuucha nieve

Ayer, 8 de febrero, era segundo domingo de mes, así que tocaba Trekking Familiar. Pero hemos tenido una semana de mucha, pero mucha nieve. Hasta mitad de la semana había dudas de si haríamos el trekking o lo aplazaríamos. Finalmente la previsión del tiempo era buena y nos decidimos a ir hasta Pola de Gordón. La idea, sobre todo, era que los más chicos disfrutaran de la nieve con trineos y construir un iglú.

Iniciando la marcha. La nieve está pisada y se avanza bien.
En Pola de Gordón nos juntamos cuatro coches, pero uno de ellos solo estaba dispuesto a caminar un rato por la nieve y regresar a comer. Tomamos el camino que desde el camping de Pola lleva hacia el Cueto San Mateo. Al principio la nieve del camino estaba pisada por un tractor y el avance era sencillo. Pero después de media hora llegamos a una zona en la que solo había pisado gente con raquetas y esquís. José María y Javier abrían la marcha con raquetas, los demás los seguíamos como podíamos pisando en sus huellas. Incluso así dos de cada diez pasos nos hundíamos hasta la rodilla. Los niños lo tenían más fácil: pesan poco y no se hunden.
Jesús disfrutando del trineo.

En algún momento paramos para descansar mientras Houston y los niños se lanzaban en trineo. El plan es muy divertido, pero remontar el camino pujando del trineo es muy duro. Como vimos que en este plan no podíamos llegar muy lejos, a una hora prudente localizamos una zona más o menos llana y paramos a comer. Por segunda vez comprobamos que llevar unas esterillas en la mochila nos proporciona un lugar seco para sentarse y descansar. Después de la comida los niños, Houston incluido, se dedicaron a lanzase en trineo y a probar las raquetas.
Laura y José María con las raquetas preparando el camino para el trineo.

El iglú casi terminado.
Los mayores nos pusimos a construir el iglú. El asunto tenía miga, porque la nieve era abundante, pero antes había que compactarla. Una vez compactada la cortábamos con un serrucho en bloques
ortogonales. Después de la experiencia del anterior Trekking Familiar nos lo habíamos estudiado. Tras unas dos horas de duro trabajo teníamos un enorme iglú de más de un metro de altura. Pero se hacía tarde y convenía emprender el regreso. Abrimos la puerta en la pared del iglú y nos hicimos las fotos de rigor. Si hubiéramos tenido una hora más podríamos haberlo terminado. ¡Incluso había un voluntario para pasar allí la noche!

Antes de empezar el regreso nos visitó un grupo de excursionistas que bajaban de la montaña con sus raquetas. Todos nos animaron a terminar la construcción, pero la prudencia nos aconseja dejar el proyecto y regresar a casa.

La vuelta es más sencilla. Sobre todo porque es cuesta abajo. Aunque te hundas en la nieve, es más fácil caminar. Nos adelantan otros montañeros que bajan con esquís. ¡Así cualquiera! Ya cerca de Pola un enorme mastín nos saluda tan efusivamente que tumba en la nieve a Jesús entre las risas de todos.

Vamos aprendiendo. La próxima vez terminaremos el iglú. ¡A ver si la nieve dura un mes! En cualquier caso los chicos del club nos vamos este fin de semana a disfrutar de la nieve en Valdelugueros. Podemos seguir practicando la construcción invernal.

Javi abriendo la puerta del iglú.
En flickr tienes una selección de fotos.

04 febrero, 2015

En el Club Juvenil educación y cultura

El Club Juvenil Anciles es, ante todo, un centro educativo. Sois los padres los que tenéis antes que nadie el derecho, y el deber, de educar a los hijos. Anciles está para colaborar con los padres en la educación de los jóvenes en su tiempo libre. Por eso organizamos actividades como charlas educativas para padres y también visitas culturales.

Charla para padres y madres: aprende a decir no a tus hijos

El pasado viernes tuvimos como invitado a Javier Fdz. Tessier, profesor de secundaria y padre de dos hijos pequeños, que nos habló de poner límites a los hijos. Con frecuencia hay que decirles no, y eso suele ser difícil.

Comparaba la educación a un GPS. El objetivo de los padres es conseguir que sean felices. Por nuestra experiencia sabemos mejor que ellos cómo llegar a este objetivo. Tenemos que actuar como un GPS que nos va indicando el camino. En ocasiones nos desviamos de la ruta marcada, pero no hay problema: el GPS (los padres) recalculan la ruta y siguen guiándoles hacia el objetivo.
La charla de Javier
Para lograr el objetivo es básico que los padres estén de acuerdo, que tracen un plan y lo defiendan "a capa y espada". Recalca el valor básico del ejemplo de los padres y de educar en valores.

No es fácil repetir su charla ni resumirla. En todo caso os dejamos la presentación:

Visita cultural al Museo de León

El sábado nos fuimos al Museo de León. Empezamos en San Marcos. Nos sumamos a una visita guiada y empezamos por una de las cosas más interesantes: el coro de la iglesia de San Marcos con su sillería del siglo XVI tallada en madera de nogal, que es una de las mejores piezas de su género en España. Después visitamos otras salas de San Marcos que forman parte del Museo de León: la sacristía y la iglesia.
Jaime y Gonzalo en San Marcos.
A continuación nos dirigimos hasta la plaza de Santo Domingo para visitar la sede principal del museo. También tuvimos la suerte de sumarnos a un grupo que hacía la visita con un guía que nos explicaba las principales piezas expuestas en el museo. Contábamos también con Javier, que es restaurador y conoce muy bien algunas de las piezas expuestas. Así entre historia, cultura y arte se nos pasó la mañana del sábado.