28 abril, 2011

En el Sport Games 2011

Pues sí, mereció la pena salir de la provincia para participar de este estupendo encuentro deportivo en la casa de Parquelagos, en la capital. Para allá fuimos Jorge y Houston, acompañados de Hugo y Julián, que venían de Benavente, para darle un toque más internacional al acontecimiento.

Hugo, Julián y Houston en Parquelagos
Estuvimos por allí desde el Domingo de Ramos hasta el Miércoles Santo y aprovechamos para practicar todo tipo de juegos: UFO, Rommel & Monty, La Roca, y por supuesto competir en varios deportes, dispuestos a darlo todo: futbito, baloncesto, voleibol.

La casa se llenó de gente de muchos sitios: Gijón, Oviedo, Valladolid, Zamora, Salamanca e incluso de Palencia. Con toda esa gente se formaron equipos a los pusimos nombres de diversos países: España, Italia, Alemania, Inglaterra, Uruguay y Brasil, de los cuales Inglaterra ganó, pero España, en la que jugaba nuestro Jorge, quedó subcampeona. En Brasil jugaban Hugo y Julián y quedó la última, pero es de admirar su deportividad y buen hacer.

Por otro lado, hubo una gran batalla campal en el Rommel & Monty, en la que nuestros chicos combatían en el lado de Monty y ganaron acribillando al contrario. No les fue tan bien en el concurso de preguntas sobre Harry Potter (¡hay que leer más!). Pero quedamos muy bien en el Pasapalabra, sin meter la pata con palabras como Burciélago o Iniesta.

Al final, se concedieron unos suculentos premios, acompañados de títulos individuales. Jorge: Explosivos, S.A. Hugo: La alegría contagiosa. Julián: Me las pagarás, pequeño. Creo que les definen bastante bien.

En el campamento les echaremos la revancha a esos presumidos.

26 abril, 2011

En el Llendón Flash 2011

Ayer mismo regresamos de la convivencia Llendón Flash 2011, exclusiva para chicos de 2º de ESO. Desde Anciles fuimos Álvaro y Samuel con Charly. Llegamos allí el pasado miércoles a última hora de la tarde. Nos juntamos unas 38 personas entre chicos y monitores. Había gente de todos los sitios: del Club Arapiles de Salamanca, del Club Tempero de Valladolid, del Torla de Oviedo, del Deva de Gijón, del Ensenada de Santander y del Montauca de Burgos. Empezamos con un estupendo partido Madrid - Barcelona que se jugaban la Copa del Rey. Los madrilistas disfrutaron mucho.

Iniciando el descenso del Sella
Al día siguiente empezaron las competiciones de fútbol-sala en el pabellón cubierto del Colegio Los Robles. Para completar equipo los de Anciles jugamos con los del club Montauca de Burgos. Ese día sólo ganamos un partido de los tres que disputamos. Por la tarde, después de los oficios del jueves, nos acercamos hasta el pueblo de Llames para ver los bufones de Pría. Un sitio impresionante, lástima que cuando llegamos la marea estaba ya bajando y no lo pudimos ver en todo su esplendor.

El viernes se hicieron varios grupos, unos a la Playa de España, otros a las cuevas de Porrúa y nosotros, con los de Santander, nos fuimos a ver el Cabo Peñas. El punto de la Península Ibérica situado más al norte. El lugar es impresionante. Por la tarde estuvimos en Oviedo.

Para algunos lo más emocionante fue el sábado que descendimos el Sella. El río estaba muy concurrido de gente de todas las edades en canoa. Entre los nuestro hubo de todo, un grupo que avanzaba rápido y otro grupo de gente menos avezada que avanzaba más despacio. Alguna canoa extrañamente pasaba de una orilla a la otra del río sin apenas avanzar. En todo caso lo pasamos muy bien y tuvimos un tiempo espléndido a pesar de las revisiones y del diluvio que cayó en León esos días.

El domingo se disputaron las finales del torneo de fútbol-sala en el que nuestro equipo quedó clasificado el segundo. Por la tarde vimos los anuncios presentados al Certamen de Spots. Nuestro vídeo quedó el primero. Otros que no presentaron ningún vídeo actuaron en directo con diversos números cómicos. Se repartieron premios y una vez todo recogido regresamos a casa. En otros momentos hubo juegos, tertulias, películas, tiempo para la lectura. Una convivencia estupenda, sólo para 2º de ESO.

Nuestro spot:



Las mejores fotos de la convivencia:

22 abril, 2011

La comunicación con los hijos adolescentes



Es muy frecuente que la mayor parte del tiempo nos dediquemos a corregir y a prohibir a los hijos adolescentes. La relación con los hijos en estas edades puede convertirse en una continua pelea.

Cambiar el planteamiento

Si nuestro jefe estuviera diciendo cosas negativas de nosotros y recriminándonos repetidamente nuestra conducta, estaríamos de mal humor. Pues bien, esto es lo que podemos estar haciendo con nuestros hijos. Está en nuestras manos darle un giro a la situación. Para ellos debemos cambiar nuestro discurso y hacer un esfuerzo decidido para decir mensajes positivos. El hijo o la hija debe convencerse de que le queremos muchísimo y que estaremos a su lado para ayudarle a superar sus dificultades.

Tenemos que hacer ver a nuestros hijos que somos sus aliados y no sus enemigos y que cuando los corregimos es para sacar lo mejor de ellos mismos. Como somos nosotros los que educamos, debemos estar por encima de los estados pasajeros de los adolescentes, y esto requiere muchas horas.

¿De qué hablamos con nuestros hijos adolescentes?

La respuesta a esta pregunta puede ser: “no les hablamos mucho, más bien les gritamos mucho. En algunas ocasiones, intentar comunicarse con un adolescente es una tarea difícil; pero si nos descuidamos , nuestra relación puede reducirse a continuas censuras sobre su comportamiento. A pesar de todo, los adolescentes tienen muchas necesidades de comunicación y esperan una serie de mensajes que esperan escuchar de sus padres.

1. “Estoy contento contigo”.

Esta frase sirve para potenciar la autoestima. Cuando más necesitan los hijos este mensaje es cuando han fallado en algo. Se trata, en definitiva, de hacerles ver que estamos contentos de él o de ella, porque es nuestro hijo o nuestra hija. Deberíamos reconocer los esfuerzos sinceros que hacen los hijos por mejorar sin compararles con otros.

Cuando una persona comete una equivocación lo que menos necesita es que le recuerden sus errores. Con frases negativas sólo conseguiremos desanimar. Cuando los hijos se equivoquen procuremos estar a su lado para ayudarles a pensar qué es lo que han hecho y cómo rectificar.

2. “Cuenta conmigo”

Cuando los adolescentes tienen problemas dan mucha importancia al poder recurrir a la ayuda de sus padres para solucionarlos. Este objetivo lo conseguiremos si le hemos repetido muchas veces que “cuando te haga falta no dudes en pedirme ayuda, siempre te voy a escuchar y te voy a ayudar”. Si no prestamos atención a los hijos cuando lo están pasando mal, estaremos dándoles una razón para que solucionen los problemas por sí mismos sin pedir consejo a otras personas. Hay que escucharles sin sentenciar continuamente lo que dicen. Esta es la manera de que se den cuenta que nos preocupan sus asuntos.

3. “Te comprendo, pero no siempre te doy la razón”

Cuando nuestro hijo diga que no le comprendemos, tenemos que saber que es una manera de defenderse. Debemos hacerle ver que no es lo mismo comprender que estar de acuerdo. El objetivo que pretendemos conseguir es formar a los hijos en el buen criterio. Por este motivo y dando razones tendremos que decirle en ocasiones que no estamos de acuerdo.

4. “Confío en ti”

“No volveré a creerte, porque me has engañado”. Nuestro hijo necesita que le digamos que nuestra confianza en él aumentará gradualmente en la medida que su responsabilidad crezca.

5. “Te quiero mucho”

A veces podemos perder la oportunidad de expresar el cariño a nuestros hijos, porque no nos lo hemos propuesto como un objetivo consciente. Sin embargo, es el mensaje más importante que los hijos quieren oír de sus padres. Por el contrario, cuando un adolescente no está seguro del amor de sus padres, los mensajes anteriores no significan nada. Éste es el mensaje que más necesitan percibir los hijos adolescentes.