20 diciembre, 2009

Belén Montañero en el Fontañán

Ayer, a pesar de las terribles previsiones meteorológicas, nos fuimos de excursión con los Jóvenes Montañeros de Anciles a poner el tradicional Belén Montañero o Belén de Cumbres. Llegamos a Olleros de Alba y, después de equiparnos convenientemente, emprendimos la marcha.


El recorrido sigue un camino ancho y sencillo, pero teníamos unos 30 centímetros de nieve. Menos mal que delante de nosotros había caminado otro grupo con raquetas de nieve, eso nos hacía mucho más sencillo avanzar sobre nieve recién caída. Pronto encontramos una pequeña cascada con un merendero, todo cubierto de nieve. En un punto nos desviamos del camino y subimos una fuerte pendiente tratando de localizar un tesoro de geocaching. Tuvimos que desistir: había demasiada nieve y nuestro objetivo estaba entre unas rocas inaccesibles en esas condiciones.

A mitad del camino localizamos una cueva interesante en la que nos hicimos unas fotos. Ahora el camino se pone más pindio y la subida al Collado de las Yeguas se nos hace dura. Tenemos que parar con frecuencia para reponer fuerzas. Llegamos al collado bastante cansados y con hambre, ya son más de las dos de la tarde. Guillermo proponer comer, dejar por allí el Belén y emprender el regreso. Pero nos proponemos seguir hacia el Fontañán hasta donde podamos llegar. Ahora apenas nos queda subida, pero sí bastante distancia: aproximadamente 1,7 kilómetros.

La gran dificultad que ahora encontramos es que pronto el camino está sin pisar. Tenemos que avanzar sobre nieve virgen y eso es agotador. Al cabo de un rato paramos a comer en un sitio recogido del viento que sopla suave, pero helado. Finalmente decidimos dejar el Fontañán para otra ocasión y poner el Belén en un lugar cercano, no nos encontramos con fuerzas para seguir. En el mismo collado de las Yeguas ponemos el Belén e iniciamos el descenso. Bajar sobre la nieve es mucho más divertido y menos cansado. Llegamos al coche a eso de las cinco de la tarde, agotados pero muy contentos de la excursión, en la que hemos disfrutado mucho. Eso sí: queda pendiente hacer este recorrido en primavera localizando el tesoro y subiendo el pico. Las mejores fotos las verás en flickr. También podéis verlas aquí:

12 diciembre, 2009

Disputas entre hermanos

En la adolescencia nace la intimidad y aparece la necesidad de comunicarla a alguien que nos merezca confianza. Esta confianza se suele tener en mayor medida con un amigo que con un hermano, porque ha sido escogido libremente. Cuando van pasando los años, los hermanos se convierten en personas a las que acudir y en las que confiamos si ha habido un trato cercano. Por esta razón es importante que haya una buena relación de cara al futuro.

Los motivos de las disputas

Las riñas entre hermanos son normales e inevitables. Es lógico que las personas que conviven entre sí compartan sus cosas y sus afectos, pero es muy difícil que siempre estén de acuerdo. Los pequeños conflictos les ayudarán a solucionar bien las disputas con las personas que no pertenecen a la familia. Los hijos deben aprender que no pueden vivir en continuas disputas.

Las causas más frecuentes de las riñas entre hermanos suelen ser:

- La rivalidad con respecto a tener o conseguir algo. Algunas veces se disputan el cariño de sus padres.
- No respetar las pertenencias del otro, usándolas sin permiso.
- La diferencia de costumbres cuando colocan algunos objetos.
- La envidia por algunas circunstancias concretas.

Algunos aspectos que influyen en las relaciones entre los hermanos

Los principales motivos que hacen que la relación entre hermanos sea mejor o peor son los siguientes:

- La edad: no suele haber rivalidad cuando los hermanos tienen mucha diferencia de edad.
- El orden que ocupa cada uno: el segundo hermano puede estar resentido con el primero por pensar que recibe menos atención de los padres, el penúltimo puede estar enfadado con el benjamín por la misma razón. El hermano mayor puede tener problemas con los más pequeños porque se le culpa a él siempre de todos los problemas.
- El carácter: puede haber caracteres más compatibles o menos. Dos hermanos autoritarios tendrán problemas entre sí.
- El sexo: discuten más los hermanos del mismo sexo por tener más relación. Las discusiones chico-chica suelen durar poco tiempo.
- El éxito en los estudios puede ser motivo de rivalidad con el hermano menos exitoso. Además puede ser un motivo de comparación de los padres dentro y fuera de la familia.
-Compartir habitación es una riqueza para la educación de los hijos porque fomenta la comprensión y la generosidad; pero también puede ser una fuente de continuas disputas.

¿Qué pueden hacer los padres?

El ambiente sosegado y tranquilo de los padres favorecerá la convivencia. Las disputas no van a desaparecer por decreto ley. Cuando los padres tienen poca paciencia y son autoritarios favorecen la agresividad entre los hermanos.

Las frases tales como ¿quién lo ha hecho? o ¿quién ha empezado? no solucionan el problema y convierten a los padres en jueces. Es preferible escuchar y hacerles ver que deben hablar del conflicto cuando estén más calmados, intentando llegar a un acuerdo. Si un hermano quiere ver un programa de la televisión y otro un vídeo y éste es el motivo de la discusión, se prohíbe a los dos ver la televisión. Esta será una consecuencia negativa por pelearse y la próxima vez intentarán llegar a un acuerdo.

Algunas sugerencias

Ante las disputas de los hijos, los padres deben evitar enfadarse sin saber qué ha ocurrido, reñir a los dos hermanos sin escucharles o tomar partido por uno de ellos. Es preferible actuar con tranquilidad. Deben enfocar su educación inculcando a los hijos la importancia de la fraternidad. Poco a poco y con paciencia habrá que enseñarles a ser sinceros, generosos, comprensivos, respetuosos, etc.

Algunas ideas concretas que pueden ayudar:

- No intervenir en todas las riñas.
- Procurar ser neutrales.
- Dar a los hijos la oportunidad de resolver ellos solos los conflictos.
- Escuchar a cada hijo por separado, antes de actuar, haciéndole reflexionar sobre sus posibles errores y disponiéndole a perdonar si es necesario.
- Relativizar los motivos de disputa.
- Procurar que los hijos estén siempre ocupados. Esto dificultará la aparición de riñas.
- No hacer comparaciones entre los hermanos en público.
- Demostrar cariño a los hijos.
- Procurar actuar con serenidad, ya que de lo contrario no se la podremos exigir a ellos.
- Fomentar el que los hijos se tengan detalles de generosidad entre ellos dándoles algunas sugerencias.

08 diciembre, 2009

De convivencia en Solavieya

Esta vez el reportaje lo hace un nuevo reportero, más bien poco dicharachero: Samuel. Con él os dejo.

Este sábado nos hemos ido de convivencia a la casa de Solavieya (Gijón) con nuestros amigos del Niara y del Peñavera. Hicimos diversas actividades.

Fuimos a haces geocaching a un parque de Gijón. Estuvimos buscando el tesoro mucho tiempo pero no encontramos nada. También estuvimos en el Muja (Museo de dinosaurios de Asturias) había mucho dinosaurios y nos lo pasamos muy bien.

Por la noche fuimos a cazar cangrejos, que por cierto no cazamos ninguno. Y también los monitores nos contaron historias de miedo.

A parte de eso, hicimos muchas más cosas como: jugar a juegos de mesa, jugar al lobo, a fútbol, cenar en el burgueking... Bueno que nos lo pasamos muy bien.